VIVIENDO EL VERANO

PRINCIPALES MITOS SOBRE EL CUIDADO DE LA PIEL

 

  • Así como el sol aporta ciertos beneficios a la salud, también puede causar algunas condiciones médicas; por ello es importante apegarse a recomendaciones que buscan mantener un buen cuidado de la piel. Revisamos los mitos más importantes y comunes al respecto, y damos respuesta desde la ciencia y la experiencia médica.

 

  • El cáncer de piel es la neoplasia maligna más frecuente a nivel mundial. En Estados Unidos se calcula que al año se registran 1.3 millones de casos, mientras que en México ocupa el tercer lugar de incidencia después del cáncer de cérvix y de pulmón.

 

  • De acuerdo con algunas investigaciones, la aplicación tópica de cannabidiol (CBD) puede tener efectos antiinflamatorios y antioxidantes, por lo que podría favorecer la hidratación y el cuidado de la piel. No obstante, aún se requieren más estudios clínicos de buena calidad para confirmar estos efectos en seres humanos.

 

En pleno verano y con la llegada de altas temperaturas es inevitable pensar en la playa y el sol sobre nuestra piel.  Es por esto, justamente, que en esta temporada del año es tan importante prevenir y cuidarnos del daño solar que puede provocar estar expuestos durante mucho tiempo a los rayos del sol.

 

Aunque ha habido una evolución en cuanto al cuidado de la piel y se ha tratado de generar más conciencia sobre la protección necesaria frente a la radiación solar, todavía existen algunos mitos como: “tener un bronceado perfecto es sinónimo de belleza”, la necesidad de exponer todo nuestro cuerpo al sol para recibir la famosa dosis de vitamina D y muchas ideas confusas sobre la aplicación de bloqueador solar.

 

Para empezar a hablar del cuidado de la piel es clave tener algunos conceptos claros relacionados con sus características y función. La piel es el órgano más extenso de nuestro cuerpo, sus principales funciones son:  proteger de factores externos; la función nerviosa (neuronal y sensitiva); la sensación de estímulos dolorosos y agradables y el área termorreguladora, que se encarga de regular la temperatura corporal.

 

Y, a pesar de que muchas condiciones de la piel se limitan a la misma, también puede revelar un trastorno que afecta a todo el organismo; es decir, la piel es la ventana del cuerpo. Por está razón, es importante protegerla del daño solar, sobre todo en la época de verano. A continuación, revisamos punto por punto los principales mitos sobre el sol y la piel.

 

¿NECESITAMOS “TOMAR EL SOL”?

 

El sol tiene un efecto a nivel de la piel de melanogénesis, que tiene como objetivo brindar fotoprotección, estimular la producción de melanina y ayudar al organismo para la generación de vitamina D, la cual será metabolizada en los riñones para transformase y contribuir con la absorción y deposito de calcio en los huesos.

 

Aunque el sol tiene grandes beneficios, se ha demostrado que menos de 10 minutos de exposición solar y únicamente en el 5% de nuestro cuerpo basta para recibir la dosis necesaria de vitamina D. Otra opción es adquirir esta vitamina D a través de suplementos alimenticios por vía oral, sin correr los riesgos que también trae consigo la exposición solar.

 

RAYOS UVB Y UVA, ¿CUÁL ES LA DIFERENCIA?

De acuerdo con la ‘American Cancer Society’[1], los rayos ultravioletas (UV) dañan el ADN de las células de la piel y son un factor de riesgo para la mayoría de los cánceres de piel.  Los rayos UVA penetran la piel y son los responsables de la aparición del fotoenvejecimiento, es decir, las manchas oscuras, líneas de expresión y arrugas. Por otro lado, los rayos UVB son más potentes y se absorben en el 90% de la epidermis, la parte más superficial de nuestra piel, y estos son más conocidos por causar quemaduras. La exposición aguda a estos rayos puede generar cáncer de piel tipo melanoma, que es uno de los más graves.

 

[1] American Cancer Society, Ultraviolet (UV) Radiation. What is UV radiation?

 

Sin embargo, los rayos UVA y UVB, así como tienen efectos negativos, tienen acciones terapéuticas e inmunológicas, en donde disminuyen citosinas inflamatorias. En la dermatología se lleva a cabo la fototerapia, una técnica de tratamiento que emplea radiaciones electromagnéticas de origen natural o artificial que ayuda a lograr efectos antiinflamatorios en algunas enfermedades crónicas de la piel como la psoriasis, el vitiligo, la dermatitis atópica, micosis fungoide, que es un tipo de cáncer de piel, entre otras. Pero es importante resaltar que la fototerapia se trata de radiaciones controladas, que no son tan altas ni descontroladas y están siempre supervisadas por un especialista en dermatología.

 

BLOQUEADOR SOLAR (FOTOPROTECTOR): ¿CUÁL ES EL MEJOR?

Cada vez existen más productos en el mercado que nos protegen frente al sol, pero ¿qué características deben tener? El mejor protector solar debe de contar con al menos 3 características:

  1. Que el factor de protección solar (FPS) sea mayor de 30, con lo cual se alcanza una protección del 90%.
  2. Que ofrezca una protección de amplio espectro, esto quiere decir que protege tanto de los rayos UVBcomo de los UVA.
  3. Que sea resistente al agua.

 

¿ES CIERTO QUE HAY QUE REAPLICAR EL PROTECTOR SOLAR? ¿Y CADA CUÁNTO?

¡Cien por ciento sí!

Hay un punto fundamental que es la reaplicación del protector solar. Muchas veces lo aplicamos solo una vez en la mañana y nos olvidamos que se debe reaplicar cada 3 a 4 horas para mantenernos realmente protegido del daño solar.

Y, cuando vamos a la playa, hay que seguir un protocolo aún más cuidadoso: es importante aplicar bloqueador 15 a 30 minutos antes de exponerse al sol y cada 2 horas posteriormente, ya que el agua y sudor pueden hacer que pierda su efectividad. Se recomienda evitar la exposición solar entre las 10 de la mañana y las 4 de la tarde, porque es cuando los rayos del sol son más intensos.

 

 

TIPOS DE CÁNCER DE PIEL

 

Cuando nos exponemos de forma excesiva y sin protección a los rayos UV, podemos presentar algunos de los tres tipos de cáncer más comunes en la piel. El carcinoma basocelular que comienza en las células basales; mientras que el carcinoma espinocelular se desarrolla en las células escamosas que componen las capas media y externa de la piel  y generalmente no es mortal, aunque sí puede ser agresivo;  y el melanoma, el tipo más grave de cáncer de piel, se forma en las células (melanocitos) que producen melanina, el pigmento que le da color a la piel.

El cáncer de piel es el tipo de cáncer más frecuente en el mundo y su prevalencia se ha elevado en los últimos años a nivel mundial. Con base en un artículo publicado en la Revista Médica del Instituto Mexicano del Seguro Social[2] (IMSS), en EE. UU se calculan 1.3 millones de casos de cáncer de piel al año; mientras que en México ocupa el tercer lugar de incidencia después del cáncer de cérvix y pulmón, según el Registro Histopatológico de Neoplasias Malignas de 2004.

Varios estudios demuestran que el uso regular de protector solar antes de los 18 años de edad puede reducir la incidencia del cáncer de piel no melanoma hasta en un 78%. Actualmente se sabe que antes de los 18 años se ha acumulado el 70% del daño actínico crónico que se manifestará en la edad adulta, como fotoenvejecimiento o cáncer de piel, por lo que es importante iniciar con todas las medidas mencionadas previamente desde la infancia.

[2] Jurado-Santa Cruz Fermín, Media-Bojórquez Armando, Gutiérrez-Vidrio Rosa María, Ruiz-Rosilio Jesús Manuel. Prevalencia del Cáncer del Piel en Tres Ciudades de México. Publicado en la Revista Médica del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).

 

BENEFICIOS DEL CANNABIS EN LA PIEL

“Se ha visto como el Sistema Endocannabinoide, el cual tenemos todos los seres humanos y animales vertebrados, y que se encarga de mantener la homeostasis o el equilibrio en nuestro organismo, tiene un impacto significativo en la proliferación, diferenciación y liberación de mediadores inflamatorios, modulando los efectos en desórdenes inflamatorios de la piel y en el cáncer de piel”, explica la Dra. Mafer Arbleda, experta en cannabis medicinal.

“Cada vez es más frecuente encontrar productos tópicos a base de cannabinoides para el cuidado de la piel, donde generalmente predomina la concentración de cannabidiol (CBD). Es importante no confundir estos productos cosméticos con tratamientos médicos para fines dermatológicos, y siempre utilizar marcas reconocidas y de confianza, donde lo ideal es conocer la concentración real de CBD que contiene el producto, pues en ocasiones nos encontramos ante productos cosméticos y cosmecéuticos que ni siquiera contienen CBD y/o demás compuestos indicados en la etiqueta”, comenta la Dra. Arboleda.

Por otra parte, la aplicación tópica de CBD puede tener efectos antiinflamatorios y antioxidantes e incrementar los niveles de vitamina E que reducen la expresión de radicales libres, por lo tanto, favorecen la hidratación y el cuidado de la piel. No obstante, hace falta todavía un importante desarrollo en la investigación clínica que permita esclarecer los efectos reales del cannabis medicinal en los seres humanos.

Por último, el cannabis medicinal puede ser un aliado en el tratamiento de ciertos síntomas asociados al cáncer y sus tratamientos, como son el control de dolor, las náuseas y el vómito secundarios a la quimioterapia, y la falta de apetito.