¿Qué se sabe realmente sobre el uso del cannabis medicinal para aliviar el insomnio?
La Dra. Mafer Arboleda, habla sobre la evidencia clínica con la que se cuenta en la actualidad, relacionada con el uso del cannabis medicinal para el manejo de los trastornos del sueño.
¿Has escuchado sobre el uso de cannabis para conciliar el sueño? ¿Te han recomendado las famosas gomitas o gotas de CBD para dormir? A continuación, te contamos lo que se ha estudiado sobre el tema y algunos detalles sobre los trastornos del sueño desde la experiencia clínica de la Dra. Mafer Arboleda.
Los trastornos del sueño
Todos los seres humanos contamos con actividades y ciclos de descanso. El sueño es considerado un estado de reposo y relajación, cuyos efectos son de especial importancia para la salud de los seres humanos. [3]
Cuando dormimos, el nivel de conciencia disminuye al igual que la respuesta a los estímulos externos, permitiendo el descanso. Hoy en día existen varias rutinas y conductas positivas para incrementar la calidad de descanso o reducir de forma significativa los trastornos del sueño. A esto le llamamos “higiene del sueño”.
La higiene del sueño engloba las siguientes recomendaciones:
A) Evitar la planificación de actividades futuras mientras se concilia el sueño.
B) Tratar de no realizar tareas de gran importancia antes de dormir.
C) Evitar consumo de estimulantes, mínimo 4 horas antes de acostarse, como alcohol, bebidas con cafeína, tabaco, etc.
D) No realizar siestas por más de una hora a lo largo del día.
E) Evitar ejercicio y tareas de alta actividad física y sensorial antes de dormir.
F) Evitar el uso de pantallas como las del teléfono celular, tablets electrónicas, televisión, entre otros dispositivos electrónicos antes del descanso.
G) No destinar la cama para actividades que no sean exclusivamente para dormir.
H) No irse a la cama enojados, ansiosos o con cualquier sentimiento negativo.
I) Tratar de manejar factores ambientales que inducen el sueño como iluminación adecuada, temperatura, ruido o algún tipo de olor que relaje el estado de ánimo.
Siendo una necesidad fisiológica de todo ser humano, la función principal del sueño es la recuperación, descanso psicológico y fisiológico.
El trastorno de sueño más conocido es el denominado “insomnio” que es un estado de hiperactivación del eje hipotálamo-hipófisis-suprarrenal.
El insomnio crónico ocurre en el 15% de la población y se define así, cuando se presenta al menos 3 veces por semana durante al menos 3 meses. Es causado principalmente por estrés y carga laboral, problemas familiares, estilo de vida y trastornos del sueño no tratados. Existen tres problemas principales cuando se hace referencia al insomnio:
El proceso del sueño
El proceso del sueño se caracteriza por tener varias fases o niveles de profundidad y cada una cuenta con variaciones a nivel fisiológico. Con el objetivo de estudiar dichas variaciones a nivel funcional, se toman en cuenta distintos indicadores del sueño: el tono muscular, los movimientos oculares y las ondas cerebrales. [4]
En el proceso del sueño existen dos etapas:
Según el National Institute of Health las alteraciones del sueño son consideradas las más frecuentes en tema de salud. Por esta razón, es de suma importancia dar solución a este tipo de problemas que afectan a muchos seres humanos, y acortan el rango de actividad sana y exitosa no solo durante el día sino a lo largo de toda su vida.
Tratamientos y cannabis medicinal como soporte para algunos trastornos del sueño
En general, existen diferentes opciones farmacológicas y no farmacológicas para el manejo de los trastornos del sueño. En algunos casos, los tratamientos para el insomnio no logran una buena adherencia terapéutica, generan una pobre tolerancia o producen efectos secundarios indeseables para el paciente como somnolencia, compromiso cognitivo, dependencia y potencial de abuso. Sin embargo, existen ciertas terapias alternativas y rutinas que los individuos pueden realizar para ayudar a tener una buena calidad de sueño. Una de las estrategias más sonadas pero que aún está en investigación, es la administración de cannabis medicinal.
No hay que desconocer que la mayoría de los pacientes que consumen cannabinoides para el insomnio reportan una mejor calidad de sueño y menor consumo de otros medicamentos convencionales. No obstante, los resultados en investigaciones médicas referente al uso de algunos de los componentes del cannabis para mejorar el ciclo del sueño son mixtos y divergentes. Por lo tanto, se requiere de un mejor diseño y control, así como mejores métodos para la recolección de los datos en cuanto a las variables que evalúan la calidad del sueño.
Aún están pendientes y en proceso, estudios con mayores tamaños de muestra (mayor número de pacientes estudiados) y con un monitoreo confiable, administrando cannabinoides durante varias noches consecutivas, teniendo en cuenta las dosis administradas, antes de emitir conclusiones definitivas sobre el efecto de los cannabinoides en la calidad y arquitectura del sueño.
La mayoría de los estudios clínicos realizados, con metodologías aceptables, han sido con formulaciones ricas en THC. Existen muy pocos con THC:CBD balanceado y solo un estudio con formulación predominante en cannabidiol (CBD).
El CBD se ha promocionado de manera excesiva, sobre todo en redes sociales, por su efecto sedante como un tratamiento para el insomnio; sin embargo, la evidencia científica es extremadamente limitada en este contexto clínico. Los estudios clínicos apoyan el uso de CBD en enfermedades como: epilepsias refractarias (ej. síndrome de Lennox-Gastaut, síndrome de Dravet, esclerosis tuberosa), trastorno de ansiedad social, manejo de los síntomas no motores de la enfermedad de Parkinson, entre otras.
Ahora bien, un estudio clínico publicado en los años 80, que incluyó a 15 personas con insomnio, donde se administraron tres dosis diferentes de CBD: 40 mg, 80 mg, 160 mg; mostró mayor duración del sueño al tomar 160 mg de CBD versus placebo; sin embargo, no hubo diferencia en el tiempo para quedarse dormidos. Tampoco hubo diferencia en cuanto a tomar 40 u 80 mg de CBD.
Los individuos que participaron comentaron que no recordaban haber soñado, lo que sugiere una posible reducción en el tiempo de sueño REM, etapa fundamental para fijar recuerdos, procesar conocimiento adquirido y lograr un sueño reparador. [6]
“Aunque existen anécdotas y testimonios de que el cannabis medicinal mejora el sueño, la evidencia clínica es limitada para el uso de cannabinoides en insomnio; pero los resultados son prometedores y se debe continuar con el desarrollo de investigación médica de buena calidad, que nos dé más respuestas sobre la eficacia y seguridad de este tratamiento, las formulaciones, dosis y efectos a largo plazo sobre la arquitectura del sueño”, comenta la Dra. Mafer Arboleda.