EL ACOMPAÑAMIENTO EN EL CAMINO HACIA LA MUERTE Y CANNABIS MEDICINAL PARA EL “BIEN MORIR”
En general, las especialidades médicas buscan sanar o “salvar” al paciente, alargar su vida y mantener su existencia en este plano. Sin embargo, hay una rama de la medicina que no busca ese fin, con la certeza de que toda experiencia humana irremediablemente termina de la misma forma. Estos son los cuidados paliativos, que precisamente lo que buscan es el “bien morir” o acompañar al paciente y a sus familiares, brindando el mayor confort posible al despedirse de la vida y trascender a otra existencia. Es precisamente ésta una de las especialidades de la Dra Mafer Arboleda, anestesióloga, especialista en dolor crónico y experta en cannabis medicinal.
A pesar de que la única certeza absoluta que tiene cualquier ser humano es que en algún momento ha de morir, el tema de la muerte aún se considera tabú y parte de la labor de la Dra Mafer es precisamente informar y crear conciencia sobre esta rama de la medicina que se estima que 40 millones de personas a nivel mundial la necesitan, aunque sólo un 14% la recibe, debido, principalmente, al enorme desconocimiento que prevalece globalmente. Por poner un ejemplo, en Estadios Unidos, el 70% de la población desconoce qué son los cuidados paliativos; [1] además de que existe una enorme inequidad a nivel mundial sobre estos, siendo aún más limitados en países en vías de desarrollo.
“Por supuesto que morir no es fácil, como tampoco es fácil el inicio de la vida. ¡Cualquiera que haya estado en un parto lo puede decir! Sin embargo, con los cuidados paliativos buscamos proveer de confort y una mejor calidad de vida relacionada con la salud de una persona, desde que es diagnosticada con una enfermedad terminal hasta el final de la vida”, explica la Dra Mafer. En ese sentido, se busca prevenir y aliviar el sufrimiento, tanto del paciente como de sus familiares o cuidadores, a través de la identificación temprana, la evaluación y el tratamiento óptimo del dolor y otros síntomas a nivel físico, psicosocial y espiritual. Los síntomas que pueden mejorar con el tratamiento paliativo son: dolor, ansiedad, insomnio, falta de apetito, además de proporcionar bienestar, estabilidad emocional y espiritual tanto al paciente como a su familia.
Por otra parte, hay que diferenciar los cuidados paliativos de los cuidados de soporte en cáncer. Una de las características de los cuidados paliativos es que no son únicamente para pacientes con cáncer terminal, sino también para personas con enfermedades como VIH/SIDA, secuelas de eventos cerebrovasculares (o mejor conocidos como derrames cerebrales), demencias terminales, esclerosis lateral amiotrófica (ELA), falla renal, hepática o cardiaca no trasplantables, entre otras condiciones médicas que nos aproximen al final de la vida y a cualquier edad.
SIN MIEDO A LA MUERTE
“Muchas veces los médicos somos llamados “héroes que salvamos vidas” y se podría ver e interpretar que, si un paciente muere es que fallaste o fracasaste”, explica la Dra. Arboleda. “Sin embargo, los cuidados paliativos buscan alejarse de esa obstinación terapéutica, que es la instauración de medidas no indicadas, desproporcionadas o extraordinarias, con la intención de evitar la muerte en un paciente. En el otro extremo está el abandono terapéutico, que es la interrupción de todo tratamiento antes de alcanzar objetivos terapéuticos propuestos”, añade; “con los cuidados paliativos buscamos aceptar la muerte, que en algún momento de la vida de cualquier ser humano será inevitable y buscar el tratamiento terapéutico correcto”.
La necesidad de emplear cuidados paliativos está aumentando a un ritmo acelerado en el contexto de una población que envejece y donde el 75% de las muertes son causadas por enfermedades crónicas y progresivas [2]. Generalmente, los pacientes con enfermedades terminales experimentan una serie de síntomas que a menudo aumentan en intensidad con el tiempo. De acuerdo con algunos estudios, los pacientes informan de 8 a 12 síntomas, siendo particularmente frecuentes la fatiga, el dolor, la anorexia, la caquexia, la disnea (dificultad para respirar), la ansiedad y la depresión. [3][4]
Control de síntomas con cannabis medicinal
Dentro de las diferentes opciones terapéuticas para tratar y mejorar el bienestar de una persona al final de la vida, una de las herramientas farmacológicas que se ha integrado a los cuidados paliativos son los medicamentos a base de cannabinoides, tanto el cannabidiol (CBD) como el delta-9-tetrahidrocannabinol (THC), siendo estos los principales cannabinoides estudiados en investigación clínica (en humanos). El CBD es un gran aliado para controlar síntomas como la ansiedad, además de que es un potente antiinflamatorio; mientras que el THC es el más indicado, por su poder analgésico, para minimizar el dolor crónico de estos pacientes, además de mejorar la calidad del sueño, incrementar el apetito y reducir las náuseas y el vómito secundarios a la quimioterapia.
Es importante recordar que el cannabis medicinal no es primera línea de tratamiento (o primera opción de manejo), ni todos los pacientes son candidatos a esta terapia. También, hay que enfatizar que los cannabinoides funcionan como coadyuvantes o complemento que se agregan al tratamiento tradicional que se esté administrando a un paciente en cuidados paliativos. Por este motivo, es indispensable hacer una valoración completa del paciente, que incluya todos sus antecedentes e historia clínica, exposición previa a cannabinoides, tratamientos para los síntomas reportados y determinar que no haya contraindicaciones relativas y/o absolutas para terapia con medicamentos a base de cannabis. También, es fundamental aclarar al paciente y su familia que el tratamiento con cannabinoides no tiene fines curativos, y que la evidencia clínica actual solo respalda el uso de terapia cannabinoide para el control de síntomas asociados a la enfermedad avanzada.
Una vez se establece que el paciente es candidato para recibir terapia con cannabis medicinal, es fundamental determinar cuál es (o cuáles son) los síntomas principales a controlar. Esto es imprescindible para decidir qué formulación de cannabinoides se sugiere para cada individuo en particular (THC, CBD o ambos). Por lo tanto, vale la pena mencionar que el tratamiento con cannabinoides es completamente individualizado, y que cada paciente recibirá un producto y una dosis específica para el control de sus síntomas.
Desafortunadamente, el empleo de cannabinoides en cuidados paliativos ha sido retrasado por diversos factores, entre los que se encuentran la falta de datos e investigación clínica que sustente su uso, escaso conocimiento clínico sobre cómo iniciar y monitorear los tratamientos con cannabinoides, y marcos regulatorios confusos en países donde es legal administrar cannabis medicinal a pacientes. Esta situación se ve más obstaculizada por opiniones políticas y públicas que estigmatizan el consumo del cannabis.
REFERENCIAS: