#NOMAS ESTIGMA

LAS MUJERES EN LA INDUSTRIA DEL CANNABIS

 

  • Cada vez son más las mujeres que desde distintos sectores trabajan en conjunto para dar a conocer los múltiples beneficios de esta planta milenaria y que forman parte de una industria que va en crecimiento. 


  • Históricamente, la relación de las mujeres con el cannabis viene de antaño. Algunos reportes indican que la palabra “Marihuana” surgió de que muchas de las yerberas y curanderas, quienes utilizaban esta planta de manera medicinal, se llamaban “marías” y “juanas”. 


  • Enfrentadas a diversos prejuicios sociales en relación con la marihuana, empresarias, investigadoras, trabajadoras, médicas, activistas, pacientes, etc. buscan formar parte de los equipos y trabajar en conjunto en este ámbito.

 

El papel de la mujer en la industria del cannabis se ha visibilizado de forma significativa en los últimos años; sobre todo con la regulación progresiva, su rol va cobrando mayor fuerza en diferentes ámbitos: empresarial, legislativo, químico, médico, cosmético, ‘wellness’, recreativo, así como el rol fundamental de madres de pacientes con discapacidad múltiple, que protagonizan una lucha constante por dar a conocer y acceder a los múltiples beneficios de esta planta.  Es así como nos encontramos ante una nueva generación de mujeres que busca trabajar en equipo con un fin en común: impactar en la vida de las personas que se pueden beneficiar del cannabis.

La estrecha relación de la mujer con la marihuana comienza desde sus características botánicas, pues se trata de una planta dioica, es decir, que cuenta con flores femeninas y masculinas separadas en plantas diferentes. Son justamente las flores femeninas las que contienen los tricomas (esas pequeñas glándulas que se ven como puntitos blancos en la flor), encargados de secretar compuestos químicos de la planta como los cannabinoides y terpenos, que son los más utilizados en la práctica clínica.  

 

MUJER Y CANNABIS: UNA RELACIÓN ÚNICA

La relación del cannabis con la mujer no solo es desde la propia composición de esta, sino desde su nombre coloquial. La palabra marihuana tiene múltiples significados, sin embargo, una de las versiones más populares con el nombre de “marijuana” se relaciona con el hecho de que las curanderas y yerberas se llamaban, por lo general, marías o juanas y utilizaban la planta del cannabis -como aún se sigue haciendo- con fines medicinales.

Haciendo un repaso histórico encontramos que la planta de cannabis tiene una estrecha relación con la salud femenina. Distintas culturas le han dado usos variados, de acuerdo con textos encontrados en papiros que datan del antiguo Egipto y describen el uso del cáñamo durante el parto para reducir los dolores, como sucedía en la antigua Roma, donde las élites lo usaban de la misma manera. [1]

 

[1] Pisanti S, Bifulco M. Medical Cannabis: A plurimillennial history of an evergreen. J Cell Physiol. 2019; 234:8342–8351.

Debido a su potencial terapéutico, se cree que, en el siglo XIX, médicos del Reino Unido, se dedicaron a estudiar el cáñamo proveniente de la India. Posiblemente se inspiraron por la Reina Victoria, quien padecía de fuertes cólicos antes y durante su menstruación y, al parecer, utilizaba el cannabis para aliviar estos malestares. Se dice que su médico personal, Sir John Russell Reynolds, investigó y utilizó esta planta para diversos fines médicos. 

Antes de la ola prohibicionista del siglo XX, los médicos utilizaban el cannabis, a menudo, en combinación con otras hierbas, para una amplia gama de afecciones ginecológicas como: sangrado intenso, dolor al orinar, tensión premenstrual, dolor durante las relaciones sexuales, menopausia, entre otros. Hay escritos del siglo XIX que en Alemania y Austria se utilizaba una crema a base de cannabis para desinflamar y reducir el dolor en los senos de algunas mujeres que estaban amamantando a sus bebés. Es importante destacar que estos usos del cannabis son meramente anecdóticos. 

Actualmente, la investigación nos ha permitido entender, con mayor precisión, cómo funciona el cannabis, y proponer posibles efectos medicinales para el control sintomático de patologías ginecológicas como la endometriosis y la vulvodinia[2] [3], que se acompañan de dolor crónico severo.

 

FUERA LOS ESTEREOTIPOS 

Cada vez que una mujer está involucrada en la industria del cannabis, es inevitable que se enfrente a una serie de prejuicios. Por supuesto, inicia con la visión del cannabis como una “droga” y su consideración como una sustancia ilegal durante muchos años. En ese sentido, las mujeres se enfrentan a una presión social mucho mayor en relación con el cannabis, sobre todo cuando son madres, tanto para su consumo adulto como para el uso medicinal. 

Es por esto que, en cada ámbito, ya sea como empresarias, investigadoras, trabajadoras, médicas, activistas o para uso adulto, las mujeres luchamos para ser escuchadas y no rechazadas, y formar parte de los equipos que van revolucionando esta industria.  Aunque vamos por buen camino, aún falta una mayor normalización de la conversación sobre el cannabis, su consumo y estatus legal para fines medicinales y no medicinales. 

 

[2] Tanaka K, et al. The role of the endocannabinoid system in aetiopathogenesis of endometriosis: A potential therapeutic target. Eur J Obstet Gynecol Reprod Biol. 2020; 244: 87-94.

[3] Barach E, et al. Cannabis and Vulvodynia Symptoms: A Preliminary Report. Cannabis 2020; 3(2):139-147.