Un camino hacia el bienestar integral
A unas semanas de comenzar el 2022, con nuevos propósitos para lograr un mayor bienestar en nuestro cuerpo, mente y espíritu, nos adentramos a la práctica de la medicina ayurvédica de la mano del especialista, la Dra. Gloria Cardona, en conversación exclusiva con la Dra. Mafer Arboleda.
Comienza la cuenta regresiva para finalizar el año, el momento perfecto para reflexionar y pensar en los propósitos para este nuevo capítulo en blanco. También, es una oportunidad ideal para agradecer por los regalos que nos han dado la vida entre los que, tomando en cuenta a lo que nos hemos enfrentado estos dos últimos años, reafirmamos que lo más importante es la salud y el bienestar.
Hoy en día, la alimentación ha tenido un impacto en nuestra salud, e inclusive se ha visto directamente relacionado con el desarrollo y control de algunas enfermedades como el dolor crónico, una de las áreas de especialidad de la Dra. Mafer Arboleda. Es por esto que, desde esta trinchera, buscamos informar sobre diferentes estrategias, como las prácticas que propone la medicina ayurveda, que apoyan al control de síntomas y logran prevenir enfermedades, llevándonos a tener un mejor estilo de vida. Con esto en mente, hablamos con la Dra. Gloria Cardona , experta en ayurveda.
“A través de la medicina ayurveda, puedes llevar a la persona de la mano a que se conozca a sí misma: su cuerpo, su alma, su mente, su personalidad. Que llegue a tal entendimiento que lo lleve a realmente conectarse consigo mismo”, resume la anestesióloga colombiana, ahora convertida en consejera y especialista de medicina ayurvédica y quien da consulta online desde Querétaro, su actual hogar.
A pesar de que muchas veces se le conoce como “medicina alternativa”, en realidad es una medicina tradicional, que nació mucho antes que la alopática, con más de 5 mil años de historia, con sus raíces en la India y otras partes de Asia , compartiendo conocimientos de la medicina tradicional China. “Algunos sabios se dedicaron a observar la naturaleza y al ser humano; de ahí comenzar a hacer todas sus conjeturas, encontrar patrones y diagnosticar: entender lo que pasaba en el cuerpo humano ”, cuenta la Dra. Gloria. “Encontraron que la salud y el origen de la enfermedad están relacionados con nuestra alma, nuestras emociones, hábitos alimenticios y la forma en como nuestra mente filtra la información; también de lo que nos rodeamos, en qué ambiente nos desarrollamos. Nosotros, y nuestro bienestar, somos el resultado de todo ”.
¿QUÉ SON LOS DOSHAS?
“Los doshas se podría decir que son nuestro código genético energético”, explica la Dra. Cardona sobre el fundamento de la medicina ayurveda, que toman como punto de partida los 5 elementos que encontramos en la naturaleza: tierra, agua, fuego, aire y éter. Estos se caracterizan por contar con 20 cualidades opuestas; es decir, 10 cualidades y sus opuestos, que son, caliente o frío, seco o húmedo, móvil o estático, etc. Y así se van descubriendo los doshas, que, traducido del sánscrito al español son “tendencias” que se encuentran dentro de nosotros.
Cada persona tiene unos doshas específicos que, aunque son muy particulares, también van moviéndose y cambiando de acuerdo a nuestro estilo de vida y modificaciones en nuestro ambiente, pudiendo llegar a estar en desequilibrio y crear enfermedades. Tan complejo como cada persona existe en el mundo. “Precisamente, lo que busca la medicina ayurveda es entender esa complejidad, acercándonos a encontrar nuestro propósito en la vida”, añade Gloria.
Cuando un paciente acude a consulta con un consejero de salud ayurvédico, nos explica la doctora, lo primero que se realiza es un diagnóstico con los porcentajes de los doshas. Esto permite definir las características físicas, las molestias a las que se es propenso y de alguna manera, tanto la personalidad como la visión de sí mismo. Los doshas son los siguientes: vata, pitta y kapha . Las personas nacemos con un dosha primordial; sin embargo, contamos con todos y en ocasiones podemos tener desequilibrios que nos hacen perder nuestro bienestar. Ahí es cuando la consulta de ayurveda y determinadas prácticas pueden mejorar y sanar a la persona.
CARACTERÍSTICAS DE LOS DOSHAS
El dosha vata tiene preponderancia de aire y éter. Son aquellas personas que suelen ser muy delgadas, de caras largas, los ojos un poco lánguidos, con miradas perdidas, con nariz y labios delgados, piel muy delgada, sensible. Suelen tener problemas digestivos y mentalmente son muy volátiles, son personas que no alcanzan a cerrar todos sus proyectos porque son muy “aéreos”. “Al vata no le caen bien las verduras crudas, aunque muchas veces es lo que más le gusta. Tiende a buscar lo ligero, lo frío, lo seco, le fascinan las semillas; sin embargo, para equilibrarlo hay que buscar alimentos más pesados como el aguacate y los aceites calientes como el de sésamo o ajonjolí (prensado en frío), que lo regresa a la tierra. Son personas a las que muchas veces se les puede olvidar comer y suelen estar inflamados por gases ya que su digestión es muy variable”, explica la Dra. Gloria.
El pitta está compuesto principalmente de fuego y agua. “Uno pensaría que estos dos compuestos no se llevan, pero en ayurveda el agua le sirve al fuego para transportarlo. El pitta es una persona que tiene una masa muscular definida, su piel tiende a ser rojiza porque tiene mucho fuego y lo quema”, explica. “La digestión del pitta es mucho más fuerte, le gusta comer mucho, y son las personas que apenas se les pasa la hora de la comida y ya están furiosas, porque su fuego digestivo es muy importante”, añade Gloria, quien explica que es precisamente este fuego digestivo la base del bienestar para el ayurveda, similar al “chi” de la medicina china.
“Un pitta es más centrado, es el líder ideal porque es el alma de la fiesta, es el que logra centrar sus proyectos, tomar decisiones sabiamente y efectivas, es un poco más “estable”, siempre y cuando esté en equilibrio. La cara del pitta es de ángulos muy definidos, con la nariz muy afilada, la forma del rostro entre redonda y rectangular”, añade. Al pitta le gustan las cosas picantes, calientes; sin embargo, debería de buscar lo contrario: verduras crudas, nueces, alimentos frescos. En ayurveda, en general se busca alejarse de lo frío, que puede “bajar” ese fuego digestivo; pero no para los pitta, quienes incluso pueden disfrutar de helados de vez en cuando como parte de su búsqueda por el bienestar.
La composición del kapha es tierra y agua, y por principio común, estos dos elementos juntos son pesados. Las personas kapha tienen una masa muscular importante, pueden acumular mucha grasa. Su cara es de luna llena, redonda, su nariz puede ser boludita, tienen ojos grandes y muchas veces claros, cejas pobladas, unos labios y orejas gruesas. Pelo abundante y lustroso, muchas veces rizado. “En cuanto a su personalidad son más calmados, para ellos no hay prisa, a veces no se dan cuenta de lo que está sucediendo alrededor. A ellos les gustan los dulces y las harinas, por ello es importante equilibrar sus doshas a través de cualidades opuestas que contengan elementos ligeros (aire y éter), como las verduras crudas, frutas, semillas, etcétera; siempre de una forma proporcional para que no se llegue al desbalance ya que su digestión es lenta”, explica Gloria.
AYURVEDA PARA EL BIENESTAR
Más allá de reconocer tus doshas, que se puede lograr gracias a muchos tests gratuitos, o buscar una consultoría especializada en ayurveda, este conocimiento milenario encierra muchas prácticas y recomendaciones que, al integrarlas, pueden ayudarnos a todos.
“Lo primordial es el autocuidado”, explica la Dra. Gloria sobre las prácticas sugeridas por la medicina ayurveda. En ese sentido, la primera práctica recomendada es agradecer: “cuando una persona se despierta, debe de pensar cómo va a ser su día y agradecer”, recomienda la médico. “Agradecer es súper importante, nos lleva a la conexión con uno mismo y con el universo”.
La segunda recomendación al levantarse es seguir una rutina que es:
1) Limpieza bucal
2) Limpieza de la lengua con un limpiador especial de acero inoxidable para retirar todo el “ama” (toxinas) que se acumularon durante la noche.
3) Tomar un vaso de agua tibia para preparar la digestión y empujar las toxinas que se queden en la parte posterior de la lengua donde no alcanzamos a limpiar.
4) Desayunar algo tibio, nunca frío directamente y que vaya de acuerdo a nuestro dosha. Por ejemplo, la fruta –que en ayurveda nunca se mezcla con nada más allá de nueces y semillas y miel– es ideal para media mañana.
5) Realizar un automasaje con aceite de girasol mezclado con una esencia (por ejemplo, lavanda que es neutra y positiva para todos los doshas) al menos 2 veces a la semana, ya sea al final del día o al empezar. El masaje es por la cara, cuerpo, manos, piernas… Da una sensación de hidratación, además de conectarnos con nuestro cuerpo.
Quieres llevar un estilo de vida de ayurveda personalizado para ti ¿cómo empezar? La Dra Gloria comenta que para comenzar se hace una consulta de mínimo dos horas con un consejero de medicina ayurvédica, quien va a realizar un diagnóstico de tu constitución y detectará posibles desequilibrios. Después, se debe de seguir con consultas que van cultivando diferentes hábitos paso a paso. Así, en una periodo de 8 meses a un año se ha llegado de nuevo al equilibrio.
La implementación de algunas de estas prácticas puede ayudar a cualquier persona, pero sobre todo, a quienes se enfrentan a alguna condición médica de difícil control, como lo es el dolor crónico y los síntomas asociados al cáncer o a ciertas enfermedades avanzadas. De esta forma, la Dra. Mafer Arboleda busca informar y compartir conocimiento que permita integrar diferentes estrategias para mejorar la condición general del paciente. En estos casos, lo ideal es poder incorporar terapias complementarias o integrativas a los tratamientos convencionales, como es el caso de la medicina ayurvédica en manos de expertos como la Dra. Cardona. La optimización del autocuidado y la implementación de hábitos que buscan mejorar el estilo de vida de las personas, debe considerarse un pilar crítico para la prevención y el tratamiento de síntomas y patologías crónicas. El objetivo será siempre el bienestar integral de los pacientes.